domingo, 23 de septiembre de 2012

Carretera y manta

¡Buenos días! Con este post inicio los que irán dedicados al viaje a la Toscana. Mi diario de viaje (la libretita la compré en Cortona, el primer día), donde apunté casi todo lo que íbamos visitando, restaurantes, etc: 


Este post no es de ningún pueblo en concreto sino del paisaje con el que nos encontrábamos cuando íbamos de un sitio a otro. Siempre hay que viajar con los cinco sentidos bien despiertos, pero si estás en la Toscana aún más. Observar el cielo (de día y de noche), los paisajes, la fauna con la que te encuentras (un día se nos cruzaron una mamá y una cría de zorro. Hay que ir con mil ojos para no atropellar animales, ¡sobretodo de noche!), oler la comida, las brasas, el aroma del campo, sentir el viento, el sol, probar la comida autóctona (nunca he entendido a la gente que viaja y come en un Mac Donald's), observar a la gente y darte cuenta que, aunque parecidos, las diferencias culturales están ahí, y se notan. Escuchar el canto de las cigarras, de los grillos, el crujir de la vegetación... Este viaje no se puede hacer con prisas, hay que vivirlo, sentirlo... no hay nada más chulo que sentarte en la escalinata del palazzo de turno y observar lo que ocurre a tu alrededor, sin más. Además, otra cosa que me encanta es que paseando por sus calles, inevitablemente, el arte que se respira en cada pueblo y ciudad te va calando. Aunque no se visitasen museos, te estás culturizando porque toda la región está abarrotada de arte.


Algunas recomendaciones básicas:
  • En mi opinión, la mejor época para viajar a la Toscana, sería abril, mayo y, si me apuras, junio. O ya septiembre. Julio y Agosto son extremadamente calurosos, pero si no hay más remedio entonces, lo que aconsejo es llevar siempre una botella de agua fresca encima y otra de agua termal para irte rociando en la cara, cuello, piernas, brazos, escote... ¡fue nuestra salvación!
  • A mí me gusta más estar fija en un sitio e ir haciendo los trayectos, por carretera, a los diferentes pueblos y ciudades. No se me hace pesado porque me encanta ver el paisaje. Pero mucha gente se hospeda en diferentes hoteles porque, por ejemplo, de Cortona a Lucca hay por ejemplo 1h y 30 minutos. Para que os hagáis una idea.
  • Pueblos preciosos de visitar hay un montón (yo diría que todos tienen su encanto), pero destacaré algunos: Cortona, Montepulcciano, Pienza, Assisi (Umbria), Volterra, San Gimignano, Pitigliano y otros que también están muy bien: Perugia (Umbría), Arezzo, Gubbio (Umbría), Castiglione del lago, Montalcino, Lucca... y, por supuesto, si no se han visitado: Florencia (yo necesité la primera vez que fui 3 días entre visita a la ciudad + museos y me faltó tiempo), Siena y Pisa.
  • Las termas de Saturnia son espectaculares (pero en verano a mí no me llama) y sí queríamos ir a la Isla de Elba o mejor, a la de Giglio. Pero al final lo anulamos porque me dió mal rollo la idea de pensar en bañarme cuando, hace relativamente poco, se hundió un crucero cerca de Giglio :( a saber si se vertió parte del combustible al mar... :S A lo mejor para la próxima ;)
  • También es importantísimo ser conscientes de que muchos pueblos tienen unas cuestas importantes, hay que llevar un calzado adecuado que amortigüe el impacto sobre las articulaciones.
  • Como os decía, el cielo de noche impresiona (supongo que más a las que venimos de ciudades grandes, en que el cielo es bastante feo debido a la contaminación (por combustible y luminosa). Las estrellas se ven perfectas y nosotros al menos, pillamos estos días una luna divina: muy baja (y por tanto, enorme)y con un color como amarillento. ¡Espectacular! Si podéis añadir a la maleta unos prismáticos pues genial!
  • En mi opinión, la Toscana no es para hacerla en un fin de semana, se necesitan días y, aún así, seguro acaban pareciéndote pocos porque hay mucho que ver. Yo recomiendo estar 7-10 días. No más tampoco, porque si te pasas los días activo, acabas agotado y, yo al menos, si me hubiese quedado más no lo habría disfrutado tanto. Prefiero volver en otra ocasión.

No sé que más contaros, si se me van ocurriendo cositas ya editaré.









En esta época del año los girasoles están ya casi todos chamuscados por el sol, si queréis ver los paisajes típicos con girasoles y amapolas rojas es mejor ir en primavera.











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